Bebo de tu leche
mujer madre de dioses y profetas,
bebo de tu leche que mágica me hace mas pequeño e insufrible
o mas grande aún según tu deliciosa voluntad,
camino por parques y alamedas, buscando el infinito,
arrasando con odio a todo lo que sin suerte
se cruce por mi mirada enajenada.
Empequeñezco y escapo de los vivos que me acosan con sus armas bien cargadas,
me escondo bajo piedras protegiendo mi existencia,
mi salud e integridad,
y me mantengo fuerte como robles milenarios,
sano como aguas de cordilleras inexploradas por los hombres,
que vírgenes como doncellas comienzan sus caminos de bondades y de paz.
domingo, 10 de diciembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario