lunes, 18 de diciembre de 2006

Carcajada.

todos íbamos a caminar juntos como hermanos fuimos algún día,
luego la luna se posó sobre nuestros rostros sudorosos...

deformes nuestros ojos nos mostraron lo de oculto en nuestras almas que penaban.
penaban por las noches sin dioses ni leyes, sin fé ni caos,
eramos la nada enajenada/...

fue en esos momentos místicos
cuando dioses y demonios se aparecieron ante nuestra presencia que alucina/.

unos murieron, los mas vivimos para contar lo que pasaba,
pero la sangre se desparramó de nuestros cuerpos a la tierra
y esta la absorbía toda y sin clemencia alguna y sin alma nos dejaba.

éramos los hijos de los seres superiores, siempre fuimos,
se burlaban de nosotros a mandíbula batiente y descansada.

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