martes, 19 de diciembre de 2006

Ciudades perturbadoras.

Sangre furia,
mujeres por los aires,
sexo con lujuria,

temes que me temes,
y las leyes pierden ordenes sin establecer ninguna/.

lentamente, nos convertimos lentamente, muy lentamente en caos,
como caos fuimos eso lo seremos siempre,
en lo eterno y reencarnado, una vida de budista apasionado.

las incoherencias, las inconexiones,
son las lecciones hoy bien recibidas por tu mano primitiva
y de tu vida nada más,
nada más ni que decir, ni hacer...,

de ella solo queda un triste puñado de cenizas,

tristes cenizas que te empañan la mirada
y te convierten en ocasos/.

murciélagos dantescos
visitan sus moradas montañosas,
y las mujeres que han amado les lavan
la mirada tal cual han nacido en estas vidas dolorosas.

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